Karla
En marzo de 2010, Karla fue vista en el Tepeyac, quejándose de severos y debilitantes dolores de cabeza. Karla, una madre soltera, no había podido trabajar por más de un año y dependía de su madre y su hija de ocho años para su cuidado. Después de ser tratada en el Tepeyac fue referida a nuestro hospital asociado para una resonancia magnética.
La resonancia magnética reveló que Karla tenía un tumor del tamaño de una pelota de golf en su cerebro y que necesitaría dos procedimientos quirúrgicos para extirpar el tumor. Después del éxito de los procedimientos quirúrgicos, se determinó además que necesitaría una dosis mensual de un medicamento (a un costo de 2.000 dólares por dosis) durante un año para asegurar que el tumor no volviera. El personal de Tepeyac, además de proporcionar la atención de seguimiento de Karla, fue fundamental para asegurar que Karla recibiera la asistencia financiera necesaria para cubrir el costo de los medicamentos requeridos.
Karla ha declarado que, tan pronto como recupere su plena salud, tiene la intención de seguir una carrera en la enfermería para poder devolver a su comunidad y para poder apoyar a otras personas que se enfrentan a problemas de salud similares.